Las ninfas

Danzantes en el silencio, se alzan las epifanías de mundos verdaderos y libres. Espacios no visibles pero que están ahí. Me podrán tachar de metafísico, pero ignoro tanto lo real como lo esencial. Pero ellas no. Juegan a caer de cuando en cuando por mi ventana, juegan a preocuparme haciéndose las desmayadas, se desploman al suelo ahogadas por el sol. Otras dos, y una más que llega para perturbar la escena, parecen ayudarle a incorporarse. Parece muerta, no respira. Tras un rato, luchan por reanimarla, vacilan se elevan y discuten en el aire, para luego volver con su compañera debilitada. Luego en un solo soplido, las tres, reapareciendo, danzan en espiral y al fin, la mal herida ninfa de golpe alza vuelo. Choca contra sus compañeras y contra la ventana, en medio de carcajadas se elevan sin dejar huella. Siento que se han burlado de la razón de la humanidad